El Blog de los Balnearios

La tematización de bodas, recreando el look de Juego de Tronos u otras temáticas, es cada vez más demandada entre las parejas.

La canción de `Hielo y Fuego´ mientras la novia entra despacio hacia el altar, invitados vestidos de personajes medievales, boda Disney, donde en la cena suenan cada una de las bandas sonoras de sus películas, una tarta nupcial del libro del Principito, un Seatingplan decorado con motivos de míticas series o películas, o un Candy bar con dulces de Harry Potter. Las bodas temáticas son cada vez más populares entre las parejas. Así lo confirman desde el Monasterio de Piedra, enclave singular en la Comarca Comunidad de Calatayud (Zaragoza), donde en el último año han confirmado el incrementado en la demanda de celebraciones personalizadas hasta el más mínimo detalle.

En este sentido, la personalización de las ceremonias se ve impulsada por el incremento en el número de bodas civiles frente a las religiosas. En Aragón, en el último año, 7 de cada diez bodas fueron civiles.

"El año pasado casi duplicamos el número de bodas que organizamos en Monasterio de Piedra, siendo buena parte de ellas, celebraciones civiles. Hemos observado que, en los últimos años, hay una creciente tendencia entre los novios a organizar bodas personalizadas, en las que buscan reflejar y transmitir su forma de ser, consiguiendo hacer realidad la boda de sus sueños, tal y como se la habían imaginado. Disponemos de unos espacios únicos, llenos de historia donde cada pareja deja su huella", señaló José Pont, director general de Monasterio de Piedra.

Los espacios naturales tienen un gran atractivo para los novios, no solo por el increíble escenario de fondo que ofrecen para las sesiones fotográficas, sino por la posibilidad de recrear entornos únicos durante la ceremonia. La Cascada Caprichosa o la Abadía del Monasterio Cisterciense del S. XIII, son las ubicaciones preferidas de las parejas que deciden casarse en Monasterio de Piedra.

"Monasterio de Piedra, donde es posible casarse a los pies de una cascada o que un búho real sea el encargado de entregar los anillos, es un entorno ideal para este tipo de ceremonias. La cara de los novios, al llegar a los pies de la cascada e imaginarse su enlace, trasmite emoción y alegría de encontrarse en un espacio tan especial como el nuestro, donde podemos trabajar para personalizar y tematizar cada uno de los detalles", añadió Pont.

La comodidad es otra de las demandas de los contrayentes a la hora de decidir el lugar de celebración de su boda. Poder disfrutar de la ceremonia y el banquete en un espacio único, sin necesidad de desplazamientos, es una ventaja que cada vez ofrecen más los organizadores de eventos, como Monasterio de Piedra. Por último, se mantiene la tendencia a que el espacio de bodas cuente con su propia cocina y con un chef de reconocido prestigio y experiencia que sea capaz de crear un menú adaptado a los gustos y necesidades de los novios.