La Hidrología Médica se define como el estudio de las
aguas mineromedicinales,
marinas y potables ordinarias, y sus acciones sobre el organismo humano en estado de
salud y
enfermedad.
Las técnicas hidroterápicas se aplican en centros especializados, generalmente hospitales, pero también en centros de rehabilitación y recuperación de traumatismos, lesiones deportivas y enfermedades degenerativas o neurológicas de diferentes etiologías.
Por su parte, la Hidrología Médica, Crenoterapia de los franceses o Balneoterapia de los alemanes, se prescribe y aplica en los
balnearios, que son considerados establecimientos sanitarios, para lo que deben disponer de un médico e instalaciones y personal adecuado que les permita desarrollar su actividad de manera profesional.
La Hidrología Médica, como se ha indicado, también se ocupa de la aplicación terapéutica del agua de mar, y, en este caso, se aplica en los
centros de talasoterapia.