Información para las mamás!!
El 85% de los niños que se someten a una cura termal lo hacen para tratar enfermedades de las vías respiratorias, entre las que se incluyen el asma, las alergias del aparato ORL, las traqueítis, las rinitis y también las anginas, bronquitis, otitis y rinofaringitis crónicas. El tratamiento de las enfermedades dermatológicas, y en particular de las dermitis atópicas, representa el 10% de las curas termales infantiles. A partir de los tres años de edad, los niños también pueden acudir a un balneario para tratar las secuelas de una quemadura o incluso soriasis. Un bajo porcentaje de niños también recibe estas terapias para tratar lo que los médicos denominan “trastornos del desarrollo”. Este término, propio de la jerga médica, incluye retrasos en el crecimiento, la consolidación de una factura o incluso una inestabilidad motriz o enuresis (“hacerse pipí en la cama”)