Este es un hotel ubicado en un entorno magnífico, lleno de tranquilidad, con un hermoso bosque y un apacible río que es una delicia para los amantes de la naturaleza.
Por eso da pena que el hotel denote un poco de dejadez por parte de sus gestores, no de sus trabajadores que hacen sus funciones con mucha atención y dedicación, y de la cuál nos llevamos una grata impresión, salvo quizás el recepcionista de tarde que nos atendió, que estaba un poco desaliñado.
La habitación era amplia, con amenities suficientes, la ducha quizás algo mejorable por lo difícil que era encontrarle el punto al agua templada. La cama era cómoda y nuestro bebé estuvo encantado con la cuna que las camareras de pisos nos prepararon.
Bufet de desayuno fantástico, tienen un café muy bueno, varias clases de bollería, de pan, fruta fresca, yogures y fiambre. Para nosotros fantástico.
La cena ya es otra cosa, teníamos media pensión incluida en la reserva y su coste era de 15€. El primer día me pareció algo pobre encontrar unas salchichas rebozadas y patatas fritas en el servicio. El segundo mejoró con los filetes de ternera y ensalada al gusto. Lo bueno es que el que lo desee puede repetir y puede sacarse con otra cosa. Tienen mucha variedad de postres, incluso yogures Danone.
El balneario fue quizás la sorpresa, a pesar de que es pequeño, las indicaciones de las asistentes que allí trabajan y están siempre contigo para darte recomendaciones de lo que mejor te puede ir (si tienes alguna dolencia por ejemplo ). Todo eso es de agradecer mostrándose muy profesionales.
En resumen, es un sitio fantástico para desconectar y disfrutar de la naturaleza, pero deben mejorar las instalaciones para que la gente siga repitiendo, ya que hay más opciones por la zona que les superan en confort.
Lo que más me gustó es
Lo que menos me gustó es
Recomiendo este alojamiento SI
Porque
Creo que este establecimiento
es ideal para Parejas: ..
Familias: ..
Mayores: SI